La libertad está en nosotros.

Septiembre es el mes de la patria en México, celebramos el aniversario de la independencia, el día de la libertad, el día que dejamos de ser colonia para ser un país independiente. Pero nos sucedió lo que a muchos pueblos a lo largo de la historia les pasó. No supieron que hacer con su libertad. 
Una historia que escuche. En un pueblo en la antigua España, en un castillo habitaba un rey que era un tirano. Todos en el pueblo padecían las locuras del tirano, altos impuestos, tomar sus propiedades, vivían bajo su yugo. Pero un día llegaron un par de hermanos al pueblo con una nueva idea, la libertad. Comenzaron a hablar con el herrero, el panadero, el dueño de la tienda y rápidamente los convencieron que debían liberarse del tirano, en poco tiempo todo el pueblo estaba emancipado. Una noche después de reunirse en la plaza el pueblo tomo antorchas y lo que pudiera utilizarse como arma y se dirigieron al castillo. El rey al darse cuenta de lo que ocurría, tomó lo que pudo y con su familia huyó apresuradamente. Cuando la gente del pueblo llegó al castillo y no encontraron al tirano, se alegraron. Eran libres, el tirano se había marchado y comenzó la fiesta, una semana, dos semanas todos disfrutaban de la libertad, los dos hermanos eran su héroes. 
Pero se acabaron los festejos, comenzaron a retomar su vida cotidiana, había que resolver los problemas que se presentaban, y no sabían qué hacer con su libertad, lo más terrible, comenzaron a tener miedo a su libertad. La gente comenzó a ver con recelo a los dos hermanos, el pueblo fue a buscar al gran inquisidor y le pidieron que él los dirigiera, en pocas palabras le dijeron" no sabemos qué hacer con nuestra libertad, es mucha responsabilidad" y se la entregaron. En pocos días los hermanos tuvieron que huir del pueblo y el gran inquisidor se convirtió en un tirano, peor que el anterior.

Hoy tenemos como pueblo que conquistar nuevamente nuestra libertad, se la hemos dado a los partidos políticos, a los medios de comunicación, a los sindicatos, nos dividen las opiniones, en la redes se discute que es lo que se necesita hacer y se descalifica casi  todo,  vamos transitando de las diferencias al odio, receta muy peligrosa. 
En  ese entorno, aparecen los salvadores que potencialmente se convertirán en los futuros tiranos o dictadores. Pero tenemos una gran regalo, la libertad que está en nosotros.
206 años de independencia, de historia de aciertos, errores y fracasos. De libertades ganadas y otras entregadas, pérdidas y robadas. La libertad personal es el camino. Tal vez este texto deja muchas dudas, pero hay historias recientes de otros pueblos. Ya las platicaremos.